domingo, 25 de noviembre de 2012

Encantamiento 36 Un viejo amor


En esos momentos el sol comenzaba a descender, el crepúsculo se estaba haciendo presente mientras ustedes no tomaban cuenta del tiempo, se encontraban muy contentos al compartir tanto juntos, que ni siquiera se habían percatado que las palabras de esa niña eran una pista de lo que estaba por ocurrir.

Es tarde en esa puesta de Sol ambos ni siquiera se imaginaban que alguien más los estaba observando, viendo su felicidad, pero él sonreía, sonreía con maldad por lo que estaba por venir, ahora todo se pondría a prueba incluyendo el amor que tanto ustedes se profesaban y juraban sería eterno... pero los juramentos no siempre pueden cumplirse....



Capitulo 36


Comenzaba a ponerse en marcha el plan de Norak, esa mañana como todos los día te levantaste a primera hora e hiciste tu rutina de siempre, Mientras desayunabas notaste que faltaba alguien.

Tu: donde está Bill?
Esmeralda: salió temprano dijo que te vería cerca del río


Te quedaste pensativa, terminaste de comer lo que había en tu plato y saliste en dirección al río, al llegar buscaste a Bill con la mirada pero no viste a nadie.


Tu: bueno ya vine creo que aprovecharé para relajarme un poco


Apenas te comenzabas a acomodar bajo la sombra de un árbol cuando alguien te tomó de las manos haciendo que quedaras frente a él, soltaste una pequeña risilla traviesa mientras te acercabas a su rostro y comenzabas a sentir esos labios sobre los tuyos al tiempo que comenzaban a moverse lentamente para dar inicio a un tierno beso lleno de amor.



Te colgaste a su cuello y te separaste un poco sonriendo, miraste a Bill quien tenía un cierto brillo en los ojos.


Tu: ¿que estás tramando? (sonreíste)
Bill: solo quería pasar un momento agradable contigo, además quería darte algo


Extendió su mano dejando visible un lindo collar.



Bill: quería darte algo personal, el anillo fue un regalo de Aqua para nosotros así que pensé que esto podría gustarte
Tu: es muy hermoso mi amor...


Lo abrazaste y besaste feliz, te sentías muy contenta de estar a su lado, pensabas e imaginabas el momento en que ambos estuvieran dando el sí.

Se encontraban frente al río mientras veían a algunos peces nadar cerca de la orilla, el viento que los envolvía, esas suaves caricias que te proporcionaba en tu mejilla, cabeza y manos. Pero una presencia te hizo salir de ese momento especial, miraste a un lado pero no viste nada, miraste de nuevo a Bill y le sonreíste, estabas por besarlo cuando tu mirada quedó detenida en un punto fijo, él te miró y siguió tu mirada.


Tus ojos se cristalizaron y tus labios se separaron para pronunciar una sola palabra.


Tu: Sam...


Esa palabra salió como un pequeño susurro que fue vuelto eco por el viento, un par de ojos ámbar se fijaron en ti, un par de labios se separaron para dedicarte una sonrisa. Con pasos apresurados se acercaron a ti para cuando estuvo cerca de ti unos brazos te rodearan y apretujaran tu cuerpo con delicadeza y ternura y te elevaban unos centímetros sobre el piso girándote sostenida en sus brazos.


Tus ojos no resistieron más y dejaron escapar las lagrimas y estas cayeron por tus mejillas.


Tu: déjame!, esto no es verdad, no eres él... esto es mentira!!... no eres Sam
Sam: (Name) ¿que estás diciendo?, claro que soy yo... pequeña... mi hermosa niña


Se acercó a ti intentando besarte pero tu esquivaste el beso y corriste a lado de Bill, Sam te miró con tristeza y dio dos pasos hacia ti pero Bill se puso enfrente cubriéndote.


Sam: ahora veo que me olvidaste, lo lamento tanto (Name), lamento haberte dejado sola, fallarte, ser tan débil para defenderte que fui muerto tan rápido... no sé como, solo recuerdo que alguien dijo mi nombre y después una luz blanca se presentó y aquí estoy, lo primero que pensé fue en buscarte, buscar a mi único amor
Tu: Sam... ¿como puedo saber que eres tu?, ¿como sé que no es un engaño?


Él te miró, Bill no pronunciaba una sola palabra estaba atento a lo que pudieras decir o hacer en ese momento, veía tus lagrimas derramarse a través de tus ojos.


Sam: sé que sabes que soy yo, siempre fuimos los mejores amigos, yo sé que me amas tanto como yo te amo, te amo y no me cansaré de repetirlo, te amo y por ti daría mi vida


Al escuchar esas palabras recordaste el momento en que te lo dijo por primera vez y lo sucedido después, estabas confundida y en un estado de shock.


Bill: (Name)...


Lo miraste con los ojos rojos por el llanto...


Tu: Bill... Sam... (miraste de nuevo a Bill)  amor, te amo... Sam perdóname pero ahora...


No completaste la frase ya que el viento se hizo más violento, los arboles se quejaban pareciendo que el viento quería arrancarlos de la tierra, ningún ser mágico se presentaba ante esa situación, algo maligno se estaba haciendo presente en ese momento queriendo entrar y llevarse algo valioso.


Comenzaste a ver que todo a tu alrededor daba vueltas sin parar, tu cabeza comenzaba a perder razón de si misma, tus ojos comenzaron a volverse pesados y de pronto todo se obscureció, Bill te sostuvo en brazos para evitar que cayeras, Sam lo miraba con enojo pero solo vio retirarse llevándote con él.

Llegaron a la casa y Esmeralda de inmediato corrió a auxiliarte, Bill le explicó todo lo que pasó en el bosque, la llegada de Sam y todo el daño que te estaba proporcionando eso, permanecías inconsciente y Bill permanecía a tu lado sin perder detalle de todo, de algún sonido que indicara que estabas mal.


Finalmente los rayos del sol comenzaron a salir, esa noche fue un poco difícil para Bill ya que no durmió cuidando de ti y sus días se volverían aun peor ya que cuando despertaste....



Hola chicas lindas, lamento tardar tanto pero no he tenido mucho tiempo, bueno espero poder tener tiempo para subir pronto y también ayuda mucho los comentarios ya que eso me da animos para escribir y he visto que ya no comentan mucho :C...
Espero estén muy bien, se cuidan y no olviden comentar

sábado, 3 de noviembre de 2012

Encantamiento 35 Una advertencia sin importancia

En ese instante aquel chico fue envuelto por una luz blanca, la piedra comenzó a brillar con gran intensidad.
Cuando aquella luz se disipó por completo un rostro conocido apareció.

Kendra: muy bien... bienvenido a casa Hechicero

Sonrió de forma maligna mirando al hechicero frente a ella, ahora su estrategia cambiaría y estaban totalmente seguros de que resultarían victoriosos...

Capitulo 35



Tu estadía en ese lugar era una nueva esperanza para todos en el reino, la gente al verte pasear por la plaza te miraba atenta y sonreía de forma aliviada, algunos te miraban como si tu fueras la causante de todo lo malo que había ocurrido y comprendías muy bien sus pensamientos.

Bill veía como disfrutabas todo ese ambiente, como te "pertenecía"  todo aquello que te rodeaba, veía la felicidad en tu rostro, esa enorme sonrisa con la que mirabas a todos.
Los niños se acercaban a ti curiosos por la "extraña" a la que no habían visto hace mucho tiempo. Recordabas todas esas tardes cuando ibas con tu madre a comprar las conservas y algunos artículos para las pociones.

Bill: realmente lo extrañabas
Tu: mucho... aunque también me trae algunos recuerdos...

Agachaste la mirada unos instantes, sentiste la mano de Bill entrelazarse con la tuya, lo miraste y sonreíste.

Tu: supongo que mi padre aún me cuida

Siguieron caminando por la plaza, tomados de las manos, platicaban y reían mientras las personas los observaban, finalmente antes de marcharse se acercó una chica de 15 años a ustedes, te miró y después a Bill.

Xxx: (Name) ¿como es que Sam está vivo?
Tu: em... nena, él no es Sam...
Bill: soy Bill (dijo sonriendo)
Chica: pero... yo siento la presencia de Sam, tu eres el único aquí con su apariencia y yo supuse que...

Se quedó callada unos momentos y después agachó la cabeza poniendo su mano sobre su barbilla.

Chica: tienes razón, no eres él... tu corazón en distinto y más puro, comprendo bien, por favor discúlpame (Name)... pero puedo sentir la presencia de Sam
Tu: no te disculpes nena... sé muy bien de tus dones... pero, ¿como es eso posible?
Chica: no lo sé, quizá... no, es imposible que él esté de vuelta...

La chica se alejó de ahí dejando en ti un gran desconcierto, no entendías porque te había dicho todo eso, miraste a Bill quien tenía la mirada detenida en la dirección en que aquella niña se había marchado, comenzaste a avanzar obligandolo a hacerlo también.

En todo el camino ninguno de los dos mencionó nada, cuando llegaron a la casa fuiste a ver a tu madre, le contaste a Esmeralda lo ocurrido en la plaza a lo que ella se quedó mirándote, como buscando respuesta.

Esmeralda:  no se que decirte pequeña, no entiendo lo que esa chica quiso decir
Tu: pero ¿significará algo?
Esmeralda: no lo sé

Ella estaba tan confundida como tu en esos momentos, fuiste a ver a Bill quien se encontraba cerca del lago mirando al horizonte, con una expresión seria en el rostro, te acercaste con un movimiento lento, le tomaste el hombro y él volteo a mirarte.

No dijo nada tan solo regresó la mirada a donde la mantenía minutos antes de tu llegada, te paraste junto a él mirándolo, él sentía tu mirada pero se mantenía en esa misma posición, no te miraba, por alguna razón. ¿quizá estaba molesto?.

Te estiraste un poco y le diste un beso en la mejilla, él te miró un poco serio pero antes de que volteara el rostro lo tomaste de la cara plantando un beso en sus labios.

Tu: estas bien?
Bill: si (dijo en un tono cortante)
Tu: eso no es verdad... ¿que tienes amor?
Bill: no es nada...

Eso comenzaba a molestarte, te apartaste de su lado a unos cuantos metros y silbaste un par de veces, se vio descender a Dreico y acercarse a ti, comenzaste a acariciar su crines mientras agitaba su cabeza. Lo montaste y te inclinaste un poco.

Bill: ¿a donde vas?
Tu: a despejar mi mente, ya que parece que me estoy volviendo loca... ahora el chico es al que se le debe rogar para saber porque está molesto (dijiste un poco enfadada)
Bill: espera...

Se acercó a ti con un movimiento lento para no asustar al pegaso, tu solo lo miraste seria y bajaste de Dreico.

Bill: perdóname amor, es solo que... es por lo que dijo la niña
Tu: ¿aun dudas de mi?... no puedo creerlo Bill!!
Bill: no es eso... es que, si Sam regresa... tu... tu te olvidarás de mi

Agachó la cabeza, te acercaste a él y le tomaste el mentón haciendo que te mirara

Tu: eso no va a pasar... jamás te dejaría, Bill... te amo y nada podrá cambiar eso... Sam no regresará y aun si eso pasará, mi corazón te pertenece a ti... ¿acaso dudas de la palabra de tu futura esposa?

Bill sonrió tras escuchar esas palabras y te tomó de la cintura

Bill: claro que no

Comenzó a besarte tierna y lentamente mientras sentías la sonrisa apoderarse de su rostro, se separaron un poco y comenzaron a caminar, dejaste que Dreico se fuera mientras que Bill y tu caminaban por la playa, veían a las aves sobrevolar el océano y a las sirenas peinarse y descansar sentadas sobre las rocas.


Bill: es un lugar realmente hermoso
Tu: si, la playa es hermosa y además las sirenas hacen muy bien su trabajo, embellecen todo a su alrededor
Bill:  si son muy hermosas

Lo miraste fingiendo celos pero él solo sonrió

Bill: claro está que no tan hermosas como mi hechicera
Tu: solo eres un fanfarrón jaja
Bill: quizá...

Comenzaron a jugar y te subiste en su espalda, Bill te tomó de las piernas para acomodarte y que no fueras a caer, comenzó a caminar contigo cargando


En esos momentos el sol comenzaba a descender, el crepúsculo se estaba haciendo presente mientras ustedes no tomaban cuenta del tiempo, se encontraban muy contentos al compartir tanto juntos, que ni siquiera se habían percatado que las palabras de esa niña eran una pista de lo que estaba por ocurrir.

Es tarde en esa puesta de Sol ambos ni siquiera se imaginaban que alguien más los estaba observando, viendo su felicidad, pero él sonreía, sonreía con maldad por lo que estaba por venir, ahora todo se pondría a prueba incluyendo el amor que tanto ustedes se profesaban y juraban sería eterno... pero los juramentos no siempre pueden cumplirse....