Encantamiento 39 Luz de luna

La esperanza se había reconfortado en él y nuevamente esa sonrisa apareció en su rostro, la tarde era fresca y el sol regalaba unos últimos rayos de luz y calor, dando consuelo y fortaleza a un alma decidida a luchar por lo que amaba y que a pesar de parecer imposible tenía fe en lo que creía.


Con esa mirada regalada al horizonte admirando ese hermoso atardecer en una tierra desconocida pero que se volvería su hogar y parte importante de él, con muchos secretos e historias de pasados, marcados en el libro de la vida que hasta ese momento ellos no se daban cuenta que sería una gran ayuda, ese libro misterioso que respondía solo a su llave, las palabras que lo abrían y mostraban el contenido escrito en él.



Capitulo 39



Al termino de esa tarde él regresaba a la casa donde lo habían recibido primeramente bien y donde ahora era un completo extraño, pero no se resignaba y estaba dispuesto a soportar todo hasta el momento en que pudiera recuperarte. Pero encontró a su hermano y a Aquamarine afuera parecía que lo esperaban.

Aqua: Bill, todos se mudaron al palacio
Bill: ¿al palacio?
Aqua: si, Loretto te está esperando, ya llevaron tus cosas allá
Tom: yo me quedaré también ahí al igual que Aqua
Bill: está bien

Se dirigieron al castillo, era realmente hermoso pero no había rastro alguno del rey, esto comenzaba a ser extraño, fueron hasta un salón, Bill entró no sin antes dar un suspiro afuera, pero encontró a todos dentro sonriendo, Sam estaba ahí y tan solo lo miró dio una risa de satisfacción y burla como si hubiera ganado algo que él no.


Loretto: Bill tenemos que hablar
Bill: ¿que ocurre?
Loretto: lo que pasa es que hay una noticia que...

Sus palabras fueron interrumpidas por otra voz...

Sam: bueno quiero darle a mi futura esposa un regalo más..
Bill: su... futura... esposa (miró a Loretto)
Loretto: Bill, Sam le pidió matrimonio hoy a (Name) y ella aceptó
Bill: pero... el anillo que yo le di... ¿que pasa con la dichosa magia que protege esa promesa?!
Loretto: tranquilízate por favor, esto se complica si, pero como lo dijiste la magia protege esa promesa si es amor verdadero y el de ustedes lo es, esto es parte de la prueba misma de la magia, quizá sea más difícil pero ahora debes luchar por ella

Bill miraba esa escena y vio como Sam te regaló un hermoso brazalete que hizo con magia, lo cual lo desconcertó un poco, tomó un de aire y se acercó a ti despacio, te sonrió tiernamente.

Bill: felicidades

Lo miraste y sonreíste

Tu: gracias

Él te estiró los brazos para darte un abrazo de felicitación el cual correspondiste, sentiste la ternura en su abrazo y tu corazón se aceleró por un momento, se apartaron un poco y lo miraste a los ojos pero después retrocediste para alejarte completamente.

Tu: gracias
Sam: si gracias (te rodeo por la cintura), seguro seremos muy felices ¿no mi amor?
Tu: si

Respondiste sin mucho entusiasmo, momentos después Sam se retiró y cada uno se fue a su habitación. Estabas en tu cuarto, recostada en la cama mientras veías al techo y tus pensamientos estaban alborotados igual que lo que sentías.

Narras tu
No podía comprender esa sensación que recorrió  mi cuerpo cuando ese chico me abrazó, es como si lo conociera de antes, sentí tanto amor en un simple abrazo, se parece a Sam pero yo amo a Sam, ese chico ¿de donde viene?, es humano pero parece diferente, sus ojos... me revelan tanto.

En ese momento me sentí nerviosa, no sabía que hacer ni que notaran como me había hecho sentir con ese simple abrazo y ahora no podía dormir, decidí caminar un poco, salí de mi habitación y caminé por algunos pasillos, me detuve en uno de los ventanales y me quedé observando la luna.
Fin narración


Narra Bill
Me había dolido las palabras de Sam, llamarla su prometida cuando esa promesa la hicimos nosotros, cegados por el más puro y verdadero amor, ahora más que nunca deseaba tenerla entre mis brazos, arrebatársela de los de él y gritarle que es mía, pero no podía hacerlo, esto comenzaba a desesperarme, ¿hasta cuando podría acabarse?, que todo vuelva a ser como antes.

Me levanté ya que solo daba vueltas en la cama, caminaba sin rumbo especifico hasta que vi una luz, me dirigí hacia ella y vi a mi princesa en ese ventanal, sentada admirando la luna.

Había unas pequeñas luces cerca de ella,miré mejor y parecía que eran un par de hadas, ella charlaba con ellas, pero ellas fijaron su mirada en mi y ella se detuvo.

Bill: hola
Tu: hola ¿no puedes dormir?
Bill: no y por lo que veo tu tampoco
Tu: creo que está noche hay algo distinto, no sé que es pero...
Bill: a mi me parece una hermosa noche. . . este mundo está lleno de cosas bellas, pero no todos saben admirarlas

Me senté a su lado y la miré, vi como sus mejillas tomaban un tono rojizo y lo único que pude hacer ante esa acción fue sonreír, era una buena señal, aun podía hacer que se pusiera nerviosa. Comenzó a jugar con sus manos mientras mantenía la mirada abajo y sonreía igual que una niña.

Tu: antes no me había quedado en el castillo pero ahora mi madre insistió (tomó su collar entre sus dedos), no recuerdo mucho de mi padre y quisiera hacerlo, saber como fue él
Bill: quizá poco a poco recuerdes algo, a veces perdemos lo que más queremos en un solo instante y nos damos cuenta de cuanto vale para nosotros, tenemos que aprender a proteger lo que amamos..."Dröttningu vardeno"
Tu: ¿que?
Bill: es una inscripción que vi en una gema significa...
Tu: "princesa guardiana". . .
Bill: si
Tu: ¿como es que sabes eso?. . . Bill exactamente ¿como es que conoces a Loretto?
Bill: bueno mi madre y ella son buenas amigas, la conocí hace algún par de años, yo estaba de viaje así que no tenía el gusto de conocerla pero mi madre me dijo que es una buena persona y me contaba tanto de su mundo que quise conocerlo

Ella me miró un poco dudosa, quizá aun le parecía un poco extraño que me pareciera tanto a Sam, pero no importaba comenzaba a lograr algo y aunque ahora todo sería un poco más complicado sabía que podía lograr que ella estuviera conmigo, yo la amaba más que a nada en el mundo y eso se lo demostraría, la enamoraría nuevamente y estaríamos juntos otra vez.

Tu: ya veo... ¿te molesta si te pregunto porque usas ese tono en los ojos?
Bill: claro que no me molesta (reí bajo), bueno es. . . como una marca personal, verás pertenezco a una banda de rock,soy el vocalista y es un estilo que tengo desde hace muchos años
Tu: ya lo veo, así que eres cantante, quizá algún día cantes para mi
Bill: cuando tu desees

Me acerqué a ella un poco, tenía unas inmensas ganas de besarla pero simplemente no lo hice debía soportarlo si no quería que pensara mal de mi, a pesar de la distancia ella no se alejó de mi tan solo me sonreía y se ruborizaba, aun mantenía esa mirada soñadora y llena de ternura, la cual demostraba tener el alma más valiente y bondadosa.

Conversamos un poco más, me hacía distintas preguntas sobre "mi mundo" las cuales respondía sin dificultad, lograba hacerla sonreír, adoraba escuchar su risa aunque a veces teníamos que contenernos para no despertar a los demás, al rededor de las dos de la mañana ella comenzó a dar cortos bostezos y sus ojos comenzaban a verse cansados y a cerrarse un poco.

Bill: creo que deberías ir a dormir ya es tarde
Tu: si, me agradó conversar contigo Bill, eres un chico muy tierno. . . que descanses

Se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla, solo le sonreí

Bill: descansa princesa

La vi  alejarse entre los pasillo pero yo me quedé aun mirando la luna, feliz por haber logrado algo más, por dar un paso más cerca para poder seguir a su lado. Nuevamente el silencio se presentó, volví a mi habitación y me recosté en la cama, ahora me encontraba feliz y podía dormir tranquilo.
Fin narración


Aun tras dar ese pequeño paso faltaba mucho porque luchar, Sam llevaba la ventaja en ese juego ya que ahora le pertenecía tu corazón, o al menos eso pensaba,la realidad era distinta y las cosas tendrían que tomar su lugar pero el destino de ese lugar sería elegido solamente por quienes se encontraban involucrados.

Todo comenzaba de nuevo, al igual que el inicio Bill era un desconocido para ti, pero para tu corazón era a quien había estado esperando por mucho tiempo, las palabras que le dijiste no las olvidaba "nuestro amor es más fuerte que el que tuve alguna vez por él", esas palabras rondaban en su cabeza dándole el valor para seguir,  esa noche fue tranquila, únicamente el canto de las dríadas y las olas del mar  rompiéndose sobre las rocas, podía oírse igual que un arrullo que tranquiliza el alma y la hace descansar con suaves y tiernos susurros.