Encantamiento 41 Sentimientos confundidos

Tu: si claro... las adivinas son unas fáciles

Dije haciendo mala cara y muy molesta, ni siquiera me había dado cuenta de como estaba reaccionando.

Bill: jaja... escuchaste lo que me dijo... esa chica es muy atrevida jaja
Tu: ¿eso es gracioso?
Bill: un poco... bueno tus gestos lo son jaja
Tu: aish!! eres imposible, igual que todos los chicos!!

Me alejé de él y comencé a caminar en cualquier dirección, llegué cerca de la playa.

Tu: si claro, llega una chica bonita, le coquetea y cae redondito a sus pies, no lo creí de él... ¡AH! (Name) ¿porque dices eso?, no debería importarme en lo absoluto!!... estoy loca!

Hablaba sola cuando sentí la presencia de alguien voltee y ahí estaba...



Capitulo 41


Tan solo lo miré y devolví la mirada al horizonte, aun me encontraba molesta y no podía tranquilizarme aunque quisiera.

Bill: oye ¿estas bien?
Tu: Claro! ¿porque no había de estarlo?
Bill: te fuiste muy molesta
Tu: no estoy molesta (le dije intentando tranquilizarme a mi misma), simplemente necesitaba un momento sola

Sentí su movimiento y pronto se encontraba delante mío

Bill: disculpa si hice algo para que te molestaras

Su mirada quedó encontrada con la mía, estaba demasiado cerca y provocaba que me pusiera nerviosa, solo bajé la mirada y di un paso hacia atrás.

Tu: no fue tu culpa, pero es muy dulce de tu parte disculparte (le sonreí)
Bill: ¿quieres caminar un poco?
Tu: si

Respondí tranquila y comenzamos a caminar, le hacía algunas preguntas que él respondía sin dificultad y sin titubeos, hasta el momento en que...

Tu: Bill, escuché que esa adivina te decía algo sobre un corazón roto o un amor perdido... ¿a quien perdiste?

Dije inconscientemente, las palabras salieron de mi boca sin analizarlas antes, cuando vi esa expresión triste en su rostro fue cuando me di cuenta de lo torpe y tonta que había sido al hablar sin pensar; detuvo sus pasos y después me miró, yo estaba arrepentida...

Tu: lo lamento, no debí preguntar
Bill: tranquila, es solo que aun me causa tristeza, me la arrebataron de la forma más tramposa que hay
Tu: ¿quien haría algo así?
Bill: alguien que solo piensa en si mismo y que sabe jugar todo lo que tiene
Tu: debiste amarla mucho
Bill: si, ella era perfecta, nos costó mucho estar juntos... pero sé que quizá no todo está perdido
Tu: aun tienes la esperanza de encontrarte con ella ¿verdad?, aun la amas
Bill: así es

Él sonrió y yo sentí un pequeño dolor en mi pecho, no sabía porque, no encontraba razones lógicas para esto que pasaba conmigo, de repente una mañana despertaba y el que creía el amor de mi vida me pedía matrimonio, después un chico aparecía, idéntico a él pero al darme cuenta, era diferente y aun así lograba confundir mis sentimientos, ¿quien era este chico? ¿porque provocaba todo esto en mi?. Me hacía dudar incluso de mi amor por Sam, de querer casarme, era como si mi corazón lo reconociera como el único al que pertenecía, y quisiera acomodarse en un lugar junto al suyo.

Bill: ¿estas bien?, de repente te quedaste callada
Tu: si, estoy bien... es solo que me quedé pensando, aun después de todo estas dispuesto a luchar por ella, eres un chico excepcional Bill
Bill: no creo que lo sea, pero no dejaría algo tan valioso para mi

Lo miré, pero al centrar mi mirada en sus ojos, me miraba con ternura, en un momento desee mucho besarlo, una corriente eléctrica comenzó a recorrer mi cuerpo entero, mientras que mis brazos se sometían a un cosquilleo que comenzaba a hacerlos subir, mis pies no respondían a mi razón, tan solo avanzaban hacia él, al sentir el choque con su cuerpo me paré sobre mis puntas haciéndome un poco más alta, sentí sus manos sobre mi cintura, me sonreía y yo parecía una tonta perdida en su sonrisa.

Mis manos se deslizaron por su pecho hasta llegar a sus hombros y rodearon su cuello, inclinó un poco su cabeza y sentí ese rose de sus labios, cerré mis ojos y fui yo la que atrapó sus labios atacándolos al sentir ese primer contacto, me abrazaba con mucha ternura y me seguía el beso lento y dulce, era algo que conocía pero que jamás había sentido antes, no quería que esto terminara y al parecer a él no le incomodaba, pero entonces un ruido me hizo separarme repentinamente de él.

Dreico apareció aterrizando un poco nervioso, movía la cabeza y la pata delantera, impacientemente.

Tu: tranquilo bonito
Bill: parece muy agitado, como si estuviera angustiado
Tu: no te acerques podría hacerte daño si no te conoce

Pero no me hizo caso, tan solo comenzó a acariciarlo desde la punta de la cabeza hasta llegar a sus crines y después pasar a su lomo, volvió a la cabeza y Dreico le respondía amigable.

Tu: nunca lo vi reaccionar así con un desconocido
Bill: quizá para él no lo sea
Tu: le causas confianza y por lo que veo tranquilidad, veo que no soy la única...

En ese momento nuevamente abría la boca si pensar, él solo me miró y me sonrió, me tomó la mano y comencé a acercarme nuevamente a él, pero Dreico metió la cabeza evitando que pudiéramos acercarnos, en cuanto tomé la cabeza del pegaso entre mis manos escuché la voz de Sam a lo lejos, voltee y lo vi acercarse, miré a Dreico y el solo asintió con su cabeza. Sam se acercó a mi pero evitaba que pudiera besarme, era una forma discreta que él no notó.

Sam: te fuiste de repente y ni siquiera me avisaste, estaba preocupado
Tu: lo siento, pero estoy bien, estaba con Bill (vi una expresión de molestia en su rostro)
Sam: si, ahora estoy tranquilo (soltó un sarcasmo)
Tu: no tienes que ponerte así
Sam: que más da, siempre haces lo que quieres... vas a ser mi esposa (Name), tendrás que dejar esos jueguitos tontos a los que estás acostumbrada
Tu: ¿cuales jueguitos tontos? (dije molesta)
Sam: pareces una chiquilla tonta, eso de salir y dar tus "paseos" sola, de hacer lo que quieras y creerte una niña!
Tu: no me hables de ese modo Sam!

Comenzaba a irritarme, ¿porque se ponía así?

Bill: No tienes porque hablarle de esa forma
Sam: no te metas, ella es mi novia

Se paró frente a él retandolo, yo solo esperaba que nada malo sucediera

Tu: ya basta!

No quería ver como terminaba esto, subí al lomo de Dreico y este me llevó de vuelta al castillo, después de una hora llegó Bill, lo detuve antes de que entrara a su habitación pero escuché la voz de Sam y lo empujé dentro, él me daba la espalda pero entonces yo me puse frente a él, le tomé la barbilla y noté unas marcas en su rostro y también en su ropa.

Tu: ¿que ocurrió?

Le dije en un tono de voz entre bajo y normal, no quería que Sam me escuchara, tomé un paño y lo humedecí

Bill: nada (contesto serio)
Tu: ¿esto es nada?

Toqué una marca roja en su mejilla y él hizo una mueca de dolor

Bill: solo...
Tu: ¿acaso te pusiste a golpes con Sam? (solo me miró como un niño pequeño) esto no puede ser
Bill:  no diría que... (se quedó callado)
Tu: no puedo creerlo, acaso él... Bill, ¿él usó magia para defenderse?
Bill: ....
Tu: Responde!.. si no quieres hablar entonces usaré otro modo

solo me miró un tanto asustado, se veía bastante gracioso, con la yema de mi dedo tomé un poco de sangre de su labio y comencé a hacer un hechizo, las imágenes llegaron pronto a mi mente, ahí estaba todo,

Bill y Sam se habían quedado viendo mi partida, pero al perderme de vista fue cuando las cosas se pusieron feas.

Sam: esto es tu culpa!! (lo empujó)
Bill: ¿mía?, es culpa tuya por tratarla de esa forma

Bill comenzó a marcharse cuando Sam lo tomó de la chaqueta y fue entonces que comenzaron a pelear, un golpe por parte de Bill y Sam usó otra arma, un conjuro y comenzó a lastimar a Bill, golpeandolo contra todo lo que tuviera enfrente de él, jamás lo había visto así, esa escena me llenó de decepción y rabia.

Sam: no te le acerques, te lo advierto!
Bill: es mi amiga
Sam: no creas que no me he dado cuenta en como la miras, ella es mía, entiende ¡Mía!
Bill: eres un idiota, ella no te pertenece, aun se case contigo no es un pbjeto para que la trates de tu propiedad!

Esas palabras hicieron que Sam lo golpeara.

No podía ver más, estaba llena de rabia, Bill solo bajó la mirada

Tu: tranquilo, no es tu culpa
Bill: yo...
Tu: voy a curar tus heridas

Comencé con un hechizo de sanación, y sus moretones fueron borrándose, tenía una herida en la ceja y otra en la comisura del labio, pasé la yema de mis dedos y su ceja quedó sin rastro de herida alguna, me acerqué para hacer lo mismo con la de sus labios pero en lugar de eso le di un beso corto, aunque después recobré la cordura.

Tu: Bill, esto... el beso que sucedió antes... no debió pasar, yo lo siento
Bill: ¿de verdad?
Tu: (lo miré) yo...

La voz de Sam se escuchó en el pasillo, esperé un poco y salí de la habitación, en cuanto me vio se acercó a mi, parecía furioso, apenas me tuvo cerca y ...